El ambiente del patio trasero era realmente encantador.

A pesar del encanto del lugar, la atención al detalle en el servicio dejó mucho que desear. Al preguntar por opciones de desayuno, me informaron que solo tenía disponible lo que se ofrecía en un horario estricto, lo que nos resultó incómodo. Además, las instalaciones estaban bastante crujientes, particularmente la madera del suelo, lo que interrumpió mi descanso durante la noche.

Un encanto oculto en la naturaleza

El hotel Labranza tiene un ambiente rural encantador, perfecto para desconectar. Aprecie el patio con sus árboles y la bodega centenaria, realmente fascinante.

Sin embargo, el suelo de madera crujía un poco, lo que podía resultar un poco incómodo al moverme por la habitación, especialmente por la noche.

La estancia fue muy agradable, sobre todo por la tranquilidad que se respiraba en el hotel, perfecto para ciclistas como nosotros que buscamos descanso después de un día de rutas. Las habitaciones son espaciosas y muy bien decoradas, lo que nos hizo sentir cómodos desde el primer momento. Además, el personal fue increíblemente amable, dándonos recomendaciones de rutas en bicicleta en la zona y consejos sobre dónde comer en el pueblo.

Sin embargo, el baño tenía una ducha incómoda debido a la altura del techo, lo que dificultaba un poco el momento de la ducha.

Un lugar encantador para relajarse

El trato fue súper amable y la ubicación es ideal. Me encantó el patio trasero lleno de plantas. hay una fuente preciosa que le da un toque especial. Además, desayunar en el jardín fue un gran acierto. Sin embargo, el WiFi a veces fallaba un poco. Pero en general, es un lugar perfecto para desconectar.

Ambiente tranquilo, patio precioso e ideal para relaxar. A atención do propietario, un encanto. Cama cómoda, pero baño algo baixo. Visitas interesantes nas redondezas, un lugar ideal para desconectar.

La casa tiene un ambiente acogedor con un patio encantador lleno de flores. Las habitaciones son cómodas y limpias, perfectas para relajarse.

me sentí como si estuviera en casa, no he tenido ningún inconveniente

El hotel labranza es encantador. El patio trasero lleno de plantas y flores crea un ambiente increíble. Me encantó la limpieza y el aire acondicionado que funciona perfecto. Además, el desayuno saludable fue un gran acierto. Sin duda, un lugar tranquilo para descansar.

totalmente recomendable

La habitación tenía buena pinta, pero el suelo hacía ruido constante.

La casona cuenta con un ambiente acogedor, destacando su hermoso patio con fuente y flores. Sin embargo, la atención del propietario fue un poco áspera y las recomendaciones para comer no fueron acertadas, llevándonos a un lugar poco recomendable. Las habitaciones eran confortables y estaban limpias, pero el ruido constante en el suelo mermó la experiencia general.

recomiendo este lugar insistentemente para una escapada de fin de semana,

acogedor ambiente, cómoda habitación, el personal es amable y servicial, el lugar tiene WiFi disponible para estar conectado y está a solo 71 km del aeropuerto, perfecto para explorar la zona durante tu estancia.

Todo ha sido excepcional

El patio interior es precioso, lleno de flores y muy tranquilo. La bañera del baño es incómoda, tienes que agacharte para ducharte, lo que no es práctico.

El dueño fue un encanto y el hotel está en una casa del XVIII con mucho carácter. El patio es un sueño, perfecto para relajarse.

El suelo del hotel cruje más que una bolsa de papas fritas, ¡no te sientes nunca solo!

el ambiente rural y el desayuno saludable superaron mis expectativas. la atención del dueño y la limpieza del lugar nos hicieron sentir como en casa.

faltaba un poco más de espacio.

La habitación era cómoda, el colchón y las almohadas eran geniales para dormir bien. Todo estaba muy limpio y ordenado, lo que hacía que me sintiera a gusto. Sin embargo, el suelo hacía un ruido constante, lo que interrumpía el descanso. Aparte de eso, el lugar tenía detalles interesantes, aunque algo de mantenimiento no vendría mal.